Un "2" es siempre sinónimo de "repetición", pero no en el caso de Nintendo. Para ellos, Super Mario Galaxy 2 supone una extraordinaria oportunidad para demostrar al sector cuán lejos han llegado a la hora de dominar el arte de crear videojuegos, porque con su última creación los de Kyoto se han propuesto a sí mismos superarse hasta lograr el mejor plataformas de la historia. Y sólo podía ser a través de su rey: un Mario más galáctico que nunca.
Desde nuestra redacción siempre hemos pensado que hay algo que une a las filosofías de empresa de Disney y Nintendo. Y no hablamos sólo de su gusto compartido por convertir en estrellas a sus personajes; tampoco hablamos de atrapar por el encanto de sus productos tanto a pequeños como a mayores... No. Nos referimos al simple hecho de que ambas, a lo largo de sus grandes años de historia, han conseguido dominar como nadie los respectivos campos en que se han especializado: en un caso, el cine de animación; en el otro, los videojuegos.
Y ahora que tenemos entre nuestras manos lo nuevo de Nintendo, sólo podemos afirmar que Miyamoto y su equipo bien se merecen el calificativo de "los Walt Disney del entretenimiento electrónico". Y es que, lejos de suponer una violenta revolución en el género, Super Mario Galaxy 2 es la perfección de los plataformas, una obra donde Nintendo no sólo se dedica a diseñar un extraordinario título, sino también a recrearse en su dominio en el arte de crear videojuegos.
La secuela de Super Mario Galaxy, a pesar de llevar un "2" en su nombre, plantea las mejores y más innovadoras situaciones plataformeras que se hayan vivido en la historia, y vivo reflejo de este hecho es que Metacritic ya tenga, a día de hoy, 40 críticas con una media de 98/100, algo que lo convierte no solamente en el mejor videojuego de Wii, sino además en uno de los mejores títulos de la última década.
Siete mundos, hasta 242 estrellas y retos especiales dentro de un videojuego de enorme rejugabilidad que refina las mecánicas jugables de Super Mario Galaxy para crear el mejor plataformas de todos los tiempos.
Todos los avances logrados con el primer Super Mario Galaxy se extrapolan y multiplican en un videojuego que vuelve a tener el objetivo de rescatar el fantástico mundo del bigotudo fontanero (incluidos amigos y villanos) para llevarlo hasta el espacio exterior, a una galaxia de plataformas donde cada planeta es un nuevo reto, una renovada experiencia de juego donde la jugabilidad clásica de la franquicia se une a la fuerza de la gravedad.
Como ocurriera con su predecesor, Super Mario Galaxy 2 hace de la interacción interplanetaria una extraordinaria mecánica de juego. Mario es capaz de saltar de planeta en planeta, de usar estrellas propulsoras para llegar a nuevos lugares y de darnos, en definitiva, una innovadora forma de interactuar con un videojuego que nos va a plantear, por enésima vez, salvar a nuestra amada princesa.
Peach ha vuelto a desaparecer, y lo ha hecho a brazos de Bowser, nuestro malvado archienemigo, que se la ha llevado al espacio exterior, algo que obligará al bueno de Mario a emprender un nuevo viaje galáctico. No obstante, esta vez tendremos un gran aliado, la astronave, un vehículo sideral (con la forma de la cabeza de nuestro héroe) que nos ayudará a visitar los 6 mundos -más uno extra- comprendidos en esta nueva galaxia Super Mario.
Las monedas y fragmentos de estrella que recojamos durante la aventura tendrán una gran utilidad, ya que nos permitirán alimentar a "destellos glotones" para comprar vidas, energía o crear nuevos planetas e incluso galaxias.
Super Mario Galaxy 2 opta en esta ocasión por un mapeado al estilo New Super Mario Bros Wii (el clásico de la franquicia), dividiendo los 7 mundos presentes en unas 50 galaxias que a su vez comprenden un total de 120 estrellas, las cuales deberemos conseguir para hacer que nuestra nave llegue cada vez más lejos, desbloquee nuevas rutas y explore desconocidos mundos.
Todo en función de una mecánica de avance lineal que nos permite volver sobre nuestros pasos, explorar una galaxia antes que otra o incluso optar entre conseguir una u otra estrella dentro de un mismo planeta. En otras palabras, la dinámica de libertad del clásico Super Mario 64 se ve reflejada una vez más en otro Super Mario Galaxy. De hecho, de nuevo serán necesarias sólo 70 estrellas para superar el juego, siendo opcional el encontrar las restantes hasta sumar 120.
Si tenemos en cuenta la retocada dificultad (mayor que en su predecesor) y que cada estrella nos llevará entre 5-10 minutos, podemos afirmar que Super Mario Galaxy 2 puede ser superado por primera vez en menos de 10 horas, mientras que encontrarlas todas (algo mucho más difícil) nos llevará cerca de 20. Y eso sin contar con que, una vez reunidas, aparecerán otras 120 estrellas verdes que nos obligarán a revisitar los niveles, aunque sin ofrecer en este caso nuevas situaciones a las ya experimentadas. No obstante, es una buena manera de que Nintendo presuma por haber creado un juego dotado con hasta 242 estrellas.
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